CANADÁ Y LA COSTA ESTE EN GRUPO SINGLE

¡Bienvenidos a Canadá! Comenzamos nuestra aventura en Montreal, una ciudad que fusiona la tradición europea con la modernidad norteamericana.

A nuestra llegada al aeropuerto, nuestro guía nos recibirá y acompañará al hotel. Tras instalarnos, tendremos la oportunidad de explorar los alrededores del alojamiento, un primer contacto con el encanto de esta vibrante ciudad. Pasear por sus calles será una introducción perfecta a su mezcla de arquitectura histórica y ambiente moderno.

El tiempo libre para cenar será una ocasión ideal para probar la gastronomía local. Recomendamos degustar el famoso “poutine”, un plato típico que combina patatas fritas, salsa y queso fresco. 

Este primer día nos permitirá adaptarnos al ritmo canadiense y prepararnos para las experiencias que nos esperan en los próximos días. Alojamiento en Montreal.

Después del desayuno (no incluido), nos adentraremos en Montreal con una visita guiada en autobús que nos permitirá descubrir sus principales puntos de interés.

Comenzaremos con un recorrido por la Catedral Católica de Montreal y los históricos Square Dorchester y Place Ville Marie. Más tarde, subiremos al parque Mont-Royal, diseñado por el creador del Central Park de Nueva York. Desde el mirador Kondiaronk, disfrutaremos de unas vistas panorámicas únicas de la ciudad, un lugar perfecto para tomar fotografías.

A continuación, el recorrido nos llevará por el Barrio Chino, el Ayuntamiento de Montreal y el histórico Château Ramezay. También conoceremos los exteriores de la Universidad McGill y el Museo de Bellas Artes, símbolos culturales de la ciudad. Finalizaremos la visita en la Basílica de Notre Dame, cuya impresionante decoración interior no deja a nadie indiferente.

Al terminar, contaremos con tiempo libre para explorar Montreal a nuestro ritmo. Podremos caminar por la ciudad subterránea en Square Victoria o visitar el Mercado Jean-Talon, conocido por sus productos frescos y sabores locales.

Cena libre para elegir entre la variada oferta gastronómica de la ciudad. Alojamiento en Montreal.

Durante esta jornada, disfrutaremos de un día libre en Montreal, ideal para descubrir sus rincones a nuestro propio ritmo según nuestras preferencias e intereses.

Entre las opciones recomendadas, podremos visitar el Museo de Bellas Artes, donde encontraremos una destacada colección de arte que abarca desde piezas tradicionales canadienses hasta obras contemporáneas. Otra alternativa será explorar el barrio de Plateau-Mont-Royal, conocido por su atmósfera bohemia y sus vibrantes murales.

Además, quienes lo deseen podrán optar por una excursión opcional al Mont-Tremblant, un icónico destino en las montañas Laurentinas. Este lugar, famoso por su entorno natural y actividades al aire libre, nos invita a subir en góndola hasta la cima de la montaña. Desde allí, disfrutaremos de vistas panorámicas del parque nacional que rodea el lago Tremblant. Este entorno ofrece rutas de senderismo, paseos en kayak o actividades de ciclismo, perfectas para conectar con la naturaleza.

Al final del día, regresaremos a Montreal para relajarnos tras una jornada repleta de experiencias y paisajes inolvidables. Cena libre y alojamiento en la ciudad.

Nos alejamos de Montreal para iniciar nuestra ruta hacia Quebec, una ciudad llena de historia y con un marcado estilo europeo.

En el camino, haremos una parada especial en la Cabane à Sucre Chez Dany. En esta cabaña tradicional conoceremos cómo se elabora el emblemático sirope de arce canadiense. También disfrutaremos de una degustación de este dulce acompañada de café y biscuits.

Al llegar a Quebec, dispondremos de tiempo libre para almorzar y recorrer los primeros rincones de la ciudad. Su ambiente, que recuerda a un pequeño pueblo francés, invita a pasear y explorar.

Más tarde, haremos una visita panorámica* en autobús con nuestro guía. Durante el recorrido, veremos lugares destacados como el Parque de Abraham, el Parlamento Provincial y el encantador Viejo Quebec. Recorreremos la Calle Petit Champlain y la Plaza de Armas, además de contemplar el majestuoso Chateau Frontenac y las vistas del río San Lorenzo desde la Terrasse Dufferin.

Al finalizar, nos instalaremos en nuestro hotel. Para la cena, el guía nos propondrá opciones para degustar platos típicos, como la tourtière, una tradicional tarta de carne que refleja la cocina de Quebec.

Cena libre y alojamiento en Quebec.

*Visitas exteriores, entradas no incluidas.

Hoy tendremos la oportunidad de disfrutar de Quebec a nuestro propio ritmo, explorando sus calles y descubriendo todo lo que esta ciudad Patrimonio de la Humanidad tiene para ofrecer.

Podremos recorrer sus empedradas avenidas, visitar la histórica Citadelle o cruzar en ferry a Lévis para contemplar una vista espectacular de Quebec desde el río San Lorenzo.

Como actividad opcional, quienes deseen conectar con la naturaleza podrán unirse a una excursión a las Cataratas de Montmorency, que con sus 83 metros de altura superan en tamaño a las del Niágara. Antes, visitaremos el Cañón de Santa Ana, donde los puentes colgantes y senderos ofrecen una experiencia única en un entorno natural impresionante.

De regreso a Quebec, dispondremos de la tarde libre para continuar explorando la ciudad. Podremos visitar el interior de la Catedral de Notre-Dame de Quebec o subir al Observatorio para disfrutar de una vista inigualable del paisaje urbano y sus alrededores.

Para la cena hay numerosas opciones para saborear la gastronomía local antes de regresar al hotel. Noche en Quebec.

Empezaremos el día con nuestro traslado desde Quebec hacia Ottawa, disfrutando de un recorrido lleno de sorpresas. En el camino, haremos una parada especial en el Safari Park Omega.

Este parque es una oportunidad única para observar la fauna salvaje de Canadá desde la comodidad de nuestro autobús. Podremos ver de cerca animales como ciervos, bisontes, osos y lobos en su entorno natural. Durante esta visita, aprenderemos más sobre la biodiversidad del país y la importancia de su conservación.

Posteriormente, continuaremos nuestro trayecto hacia Ottawa, donde llegaremos al final de la tarde. Una vez instalados en el hotel, contaremos con tiempo para relajarnos o explorar los alrededores según nuestras preferencias.

La cena será libre, con sugerencias de nuestro guía para disfrutar de la variada oferta gastronómica de la ciudad. Noche en Ottawa.

De buena mañana saldremos de Ottawa hacia Toronto, pero no sin antes detenernos en la impresionante región de las Mil Islas. Este hermoso archipiélago será el escenario de un crucero por el río San Lorenzo.

Durante la navegación, recorreremos canales rodeados de islas pintorescas, mansiones históricas y acogedores refugios. Entre los puntos más destacados se encuentra el Castillo Boldt, cuya historia romántica lo convierte en un símbolo de la región. Será una experiencia perfecta para disfrutar del paisaje y capturar momentos únicos en fotografías.

Nos pondremos en ruta, durante la cual haremos una parada en Rockport, donde dispondremos de tiempo libre para almorzar y recorrer este encantador pueblo a nuestro ritmo. Posteriormente, continuaremos hacia Toronto.

A nuestra llegada, realizaremos un paseo de orientación por el centro de esta vibrante ciudad. Conoceremos algunos de sus lugares más emblemáticos y nos familiarizaremos con el ambiente cosmopolita que define a Toronto.

La noches nos permitirá explorar la variada oferta gastronómica de la ciudad. Noche en Toronto.

Comenzaremos el día recorriendo los puntos más emblemáticos de Toronto en una visita panorámica* guiada. Caminaremos por la animada Queen Street West, también conocida como el “Soho canadiense”, y descubriremos la riqueza cultural del mercado de Kensington. El recorrido incluirá el Antiguo y Nuevo Ayuntamiento, además de un paseo por University Avenue y el barrio bohemio de Yorkville, donde abundan boutiques y galerías de arte. Toronto es una ciudad con múltiples caras, y cada barrio nos ofrece una experiencia única.

Quienes lo deseen podrán optar por subir a la icónica CN Tower, la torre más alta de América, con 553 metros de altura. Desde su plataforma de observación, situada a 346 metros, se obtiene una vista impresionante de la ciudad y, si el día está despejado, incluso de las Cataratas del Niágara.

Por la tarde, podremos explorar Toronto a nuestro ritmo. Una opción interesante será visitar el St. Lawrence Market, famoso por su historia y sus productos locales. Aquí se pueden probar delicias como los populares “peameal bacon sandwiches”.

Cena por cuenta propia, con libertad para descubrir los sabores locales que esta vibrante ciudad ofrece. Alojamiento en Toronto.

Hoy podremos explorar Toronto con calma, visitando museos, paseando por sus parques o descubriendo tiendas locales.

Para quienes busquen una experiencia especial, se ofrece una excursión opcional a las espectaculares Cataratas del Niágara. Partiremos temprano y, al llegar, dispondremos de tiempo libre para recorrer sus miradores y contemplar la imponente caída de agua.

Entre las actividades opcionales en Niágara, podremos optar por un emocionante paseo en barco que nos acercará hasta la base de las cataratas, permitiéndonos sentir su poder de cerca. También habrá la posibilidad de realizar un vuelo en helicóptero para disfrutar de una vista panorámica inolvidable.

Regresaremos a Toronto. Este será el momento perfecto para aprovechar la última noche en esta vibrante ciudad y disfrutar de sus numerosas opciones culturales y gastronómicas.

Alojamiento en Toronto.

Último día y últimas actividades en Toronto. Este momento será perfecto para explorar lugares pendientes o comprar recuerdos. Entre las opciones recomendadas está el Distillery District, una zona peatonal donde se combinan arte, tiendas y un ambiente único.

Llegado el momento nos trasladaremos al aeropuerto para tomar nuestro vuelo de regreso a España. Durante el trayecto, será inevitable recordar los momentos vividos y los paisajes que hicieron de este viaje una experiencia inolvidable.

Noche a bordo.

Tras una experiencia llena de paisajes, cultura y momentos inolvidables, aterrizaremos en España con el corazón lleno de recuerdos únicos.

Agradecemos haber compartido este viaje con vosotros y esperamos volver a contar con vuestra compañía en futuras aventuras.

¡Hasta pronto!